domingo, 11 de octubre de 2015

Páginas.

Me empeño en dejar pasar aquello que me remueve creyendo que en algún momento puede llegar a desaparecer.
Cuán equivocada estoy.
Solo dejo que las agujas corran en el reloj, que pasen los minutos a la velocidad que les permita la quinta marcha de mi corazón, y que el tiempo se alíe con mi cabeza intentando borrar lo que no creo posible.
Se me cansaron las ganas sin intentarnos.
Y te vuelvo a ver y un segundo basta para que una apisonadora se lleve por delante el edificio que había construido con aquellas ruinas.
Era frágil, tal vez confundí el cristal con cemento.
O tal vez confundí conceptos.
No se puede acabar un cuento si no comienza con ''érase una vez'', no se puede llegar al final sin un principio, no puede terminar sin un ''y comieron perdices'' — juntos.
Y ahora dime, ¿cómo paso la página si no encuentro el libro?
@amaurqui

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