Ya no me importa tu nombre,
ni me molesta tu olor;
ya no añoro tus abrazos,
ni tus risas, ni tu amor.
Ya no sé ni quién eres,
se me olvidó decirte,
pues te fuiste de mi mente
al momento en que partiste
y dejamos de ser uno
para volver a estar tristes.
Tú te apartas a un lado
y te alejas poco a poco,
yo sólo quiero que te acerques
y verme reflejada en tus ojos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario